Sigur Rós

Sigur Rós - Ágætis Byrjun

La música de Sigur Rós es tan delicada y hermosa (si, hermosa, palabra que describe una cualidad de belleza a la que no se refiere ninguna otra palabra de nuestro vocabulario) como una de las esculturas de hielo de esas que vimos a montones en El Joven Manos de Tijeras.
Es gigantesca y transparente, lenta y precisa, y en los momentos en que es un descontrol, es un descontrol tan perfectamente planeado que podemos escuchar hasta la ultima gota de ruido que destila el ultimo violín de las capas y capas de música que tiene cada canción. Si podemos llamarlas así-

Sigur Rós es un cuarteto islandés (de Islandia, no Irlanda) clásico. Guitarra, bajo, batería, teclados y voz. Sin embargo, ahí termina lo clásico de Sigur Rós.

Ágætis Byrjun es un disco LARGO, créame, es largo. Son 10 temas que no bajan de los 6, 7 minutos. 72 minutos en total. Sin embargo no arrastra, y es raro que llegue a cansar. Los Sigur Rós hacen lo suyo, esa especie de rock espacial que le debe tanto al Pink Floyd de Meddle como a la música clásica. Sin embargo dentro de ese sonido y estilo tan particular reformulan el rock de los Doors (Hjartao Hamast (Bamm Bamm Bamm)), la música de películas (Avalon la pieza instrumental de 4 minutos que cierra el disco), y el rock mas free y libre de esquemas (Staralfur).
En este viaje nos regalan "canciones" tan perfectas como Svefn-G-Englar, una diapositiva de diez minutos que puede ser tanto una mañana nevada de Islandia como el universo visto como una cajita musical. Un himno como Flugufelsarinn, que si la radio pasara música buena, seria un hit que se cantaría en cada casa de Buenos Aires.

Como dije al principio Sigur Rós tiene tanto de musical como de escultura de hielo. O mejor aun, de caverna de Islandia. Es música cerrada, lenta y compleja, con mil millones de detalles y caminos distintos. Y mientras la recorres podes llegar a notar, si prestás atención, las más fascinantes y bellas estalactitas. Detalles casi minúsculos que destellan en nuestros ojos sonoros y después desaparecen en todo el disco.
Y sin embargo cada canción es esa caverna. Cada canción es similar si se escucha sin ganas, sin atención, sin la mente puesta en escuchar Sigur Rós.

Un disco difícil. Quizás uno de los mas grandes triunfos de la música islandesa. Y si consideramos que Sigur Rós sacó más discos, y que de Islandia viene Björk, eso es MUCHO decir--

Artistas similares: Amiina; múm; Ólafur Arnalds; Riceboy Sleeps; Stafrænn Hákon

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