Radiohead


Radiohead es la banda de nuestro tiempo. El rol superestructural que llenaron los Beatles en su época, hoy lo llena Radiohead. No sé si musicalmente, pero conceptualmente lo afirmo y defiendo (no sé si racional y argumentativamente, pero con pecho a las balas y remerita de fútbol). Lo defiendo porque se los debo: ellos, además de ver y estar hechos por el tejido fundamental de lo que será nuestro zeitgeist, ¡toman partido! ¿O no han deshecho la diferenciación absurda entre lo acústico y lo electrónico? ¿O no se difunden voluntariamente por Internet? ¿O no involucran a su público en la creación artística, haciéndolos más que pasivos oyentes para participar en la sopa conceptual que mueve a nuestra sociedad? Éstas son todas cosas que se vienen dando desde hace mucho, afluentes que estallan inevitablemente en el gran río que se hace llamar Radiohead, río que navegamos ahora. Y es reconfortante saber que lo que estás escuchando no fue dicho a generaciones pasadas, te lo están diciendo ahora.
Y lo más impresionante de todo esto, lo que más me esperanza y me hace pensar que no soy un loco optimista, es que no son unos intelectuales que armaron una banda de la puta madre y nadie les dio bola: son exitosos comercialmente.

Disco indispensable, sin e qua non. Cuando pienso en Kid A, pienso en un castillo perfecto. Que sea un castillo debe tener que ver con la sociedad católica-medieval que me sostuvo en mi crianza, pero a lo que apunto es que su forma y sentido no son contradictorios y sin razón de ser. Es más que una sensación, es un sistema de ellas. Es lo que hace que lo elija sobre, por ejemplo, Amnesiac, que es, creo, como una ensalada hecha con los mismos ingredientes: sus partes están mezcladas homogéneamente, cuidando que cada una mantenga su forma (lo contrario sería licuarlo todo), pero no su totalidad. En cambio, Kid A tiene, como un todo, un orden determinado. Si lo ampliamos, no es todo homogéneo. Si nos ampliamos, no somos todos homogéneos. Es la diferencia entre un álbum y un compilado.
Con Kid A, Radiohead dejó de ser definitivamente una banda de rock estándar para ofrecer algo nuevo. La guitarra pierde el trono absoluto; los músicos dejan su instrumento particular y se vuelven un conjunto que rota por necesidad; las palabras no siempre tienen significado porque no lo necesitan.
He cargado, desde que recuerdo, con la idea general de que mi generación está en la curva descendente de una de las tantas olas históricas que mueven a nuestra especie. Creí, por un tiempo, que esto no era más que la sensación común en casi todos los seres humanos de que el otro la tiene más fácil (como dicen los gringos, "the grass is always greener..."), pero, con el tiempo y el aprendizaje de vida que me permitió empezar a tomarme en serio, esa percepción no cambió. Hasta que escuché este disco. Ahora, estoy orgulloso de mi tiempo.

Artistas similares: Thom Yorke, Jonny Greenwood, Muse, Blur, Sigur Rós.

Comprar en Amazon

¿Cuál es tu opinión? No olvides dejar tu comentario.

4 comentarios:

Heinrich dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en comparar a Los Beatles con Radiohead, gracias a eso agrego tu blog a mis marcadores, y voy a entrar con mas tiempo para comentar algo mas interesante.

Gracias, parece un lindo lugar este, lo conoci gracias a T!

Tomás Cortés Rosselot dijo...

Heinrich, gracias por pasar. Saludos

Andrés Proaño dijo...

Muchas gracias, Heinrich. Me daba un poco de miedo que la comparación fuese vacía y gastada, dado que los Beatles se han vuelto la idea de lo máximo que puede ser una banda de rock y la comparación con ellos es casi automática. Pero bueno, al parecer no fue así.
¡Nos vemos!

Solorie dijo...

Esta es mi banda favorita, y este disco es uno de los puntos más altos de su carrera. Aunque ya tengo este disco, siempre se agradece que más gente los publique y más gente pueda darse cuenta de lo buenos que son.

Saludos! =)

Blog Widget by LinkWithin