Bon Iver



Estoy mal y no quiero hacer esta reseña. El nuevo disco de Bon Iver es todo. Toma la depresión hermosa que pudo transmitir en For Emma, Forever Ago y la combina con una búsqueda sonora más interesante. No está atado al bajón y llega a tocar otras emociones con igual gentileza, coherencia y tacto. Se anima y no se zarpa. 
De alguna forma no me esperaba escuchar nunca devuelta de este tipo, pero parece que no la pegó, lo descubrimos. ¿Y por qué su banda lo rajó? ¿Por qué su novia ya no lo amaba? ¿Se descubrió a si mismo? ¿Siempre habrá sido un gran artista oculto? ¿Tímido? Si cierro los ojos me lo imagino en situaciones completamente banales, incómodo, acotando: sí, es una puta. Solo para encajar en un grupo de personas que no lo representan ni le hacen sentir nada. Y sin embargo, uno sigue pateando la pelota para adelante y pensando que todo va a funcionar siguiendo la misma receta que nunca funciona con los mismos ingredientes malditos.
Bon Iver, hacés una música hermosa, pero me estás matando.   


Sorprendeme.


2 comentarios:

Unoquevisitaelbloghacemil dijo...

A mi no me pareció depresivo el disco, es mas, me pareció sumamente positivo y alegre, pero no en toda su totalidad, sino como saliendo poco a poco de la tristeza encarnada en el disco anterior. Realmente un disco increíble, distinto e igual al anterior, y aun así sumamente entretenido.

Pablo dijo...

Hola unoquevisitaelbloghacemil, bueno tenerte por acá (Y)

Blog Widget by LinkWithin