Ah, New York. Qué linda que estás, New York. Tus calles largas, tus rascacielos grises (siempre tan elegante en blanco y negro, vos), te di mi alma y ni te diste cuenta, Nueva York, si yo era sólo un loco más tratando de hacer arte en New York. Porque hay que estar loco para ser artista en Nueva York, capital del mundo, perla más brillante del imperio y perra más hijueputa y despiadada del planeta. Porque no hay mejor ciudad que N.Y.C. y ella lo sabe y se aprovecha.
Pero no importa, linda, siempre te vamos a querer, y esta semana te lo demostramos subiendo la música de esas almas desgraciadas que, como tantos, te amaron a pesar suyo y soportaron tus maltratos para hacer su arte en tu dulce seno (oh, tan dulce..), empezando por este jovencito que te dedicó la mejor canción que le han dedicado jamás a una ciudad (mis disculpas a Frank).
No hay comentarios:
Publicar un comentario